Jorge Prado, uno de los pilotos más talentosos del MXGP, nunca ha sido alguien que evite dar una evaluación honesta de sus actuaciones. Después de la reciente carrera en San Diego, el piloto español se detuvo a evaluar sus resultados, ofreciendo a sus fans una mirada sincera y sin filtros de su mentalidad. Con un 8º lugar en la primera manga y un 12º en la segunda, está claro que Prado no estaba satisfecho con su rendimiento en una pista que esperaba que fuera un punto de inflexión en su temporada.
“Si soy honesto, hoy no fue suficiente, y no es donde quiero estar”, dijo Prado después de la carrera, mostrando su frustración. “Todo se debió a mis salidas y a los errores que cometí al principio de las mangas. Sé que puedo hacerlo mejor de lo que mostré hoy, y eso es lo que realmente me molesta”. No es común que los pilotos admitan abiertamente sus fallos, pero la disposición de Prado para exponerlo demuestra mucho sobre su impulso de mejorar constantemente.
La primera manga vio a Prado luchando con su posición al inicio. Aunque las salidas nunca han sido su punto más fuerte, esta vez la falta de una buena salida lo colocó en una posición comprometida desde el principio. A pesar de sus mejores esfuerzos, la distancia era demasiado grande para recuperarla, y la carrera rápidamente se le escapó. “La primera manga fue difícil”, continuó Prado. “No pude encontrar mi ritmo después de la salida, y una vez que quedas atrapado en el medio del pelotón, es difícil recuperar tiempo. Tienes que empujar muy fuerte para avanzar, pero a veces eso solo empeora las cosas.”
En la segunda manga, Prado esperaba una remontada, pero lamentablemente, el resultado fue similar. A pesar de mostrar destellos de su brillantez habitual, no pudo superar los desafíos que lo habían aquejado en la primera manga. “La segunda manga no fue mejor. Tuve una mejor salida, pero cometí algunos errores que me costaron tiempo”, admitió. “Estaba empujando demasiado en lugares donde no debería. Son estos pequeños errores los que se acumulan y marcan una gran diferencia.”
Este tipo de autoconciencia es raro en el mundo de los deportes de competición, donde muchos atletas tienden a desviar la culpa o poner excusas por los malos resultados. Sin embargo, Prado es diferente. Su enfoque hacia las carreras está basado en la honestidad y en una búsqueda implacable de la perfección. No quiere conformarse con la mediocridad, y por eso se exige tanto a sí mismo cuando las cosas no salen como había planeado.
La frustración es evidente, pero es esa misma frustración la que alimenta su determinación. “No estoy poniendo excusas”, declaró Prado con firmeza. “La verdad es que simplemente no rendí al nivel que sé que puedo. Tengo que asumir la responsabilidad de eso”. Para un piloto como Prado, el fracaso no es un retroceso, sino una lección, una lección que sin duda lo hará más fuerte a largo plazo.
No hay duda de que Prado es un piloto que prospera bajo presión. Su capacidad para rendir en situaciones de alta exigencia es lo que lo ha distinguido en el MXGP, pero incluso los mejores tienen días malos. “Sé que tengo el potencial para luchar por podios, pero tengo que ser mejor con mis salidas y evitar errores”, dijo Prado. “Cuando estás compitiendo contra los mejores del mundo, cada pequeño error cuenta.”
Los fans han llegado a esperar grandeza de Prado, y aunque el resultado de hoy no haya estado a la altura de esas expectativas, es importante recordar que este es un piloto que ha demostrado de manera constante su capacidad para regresar más fuerte después de actuaciones difíciles. “Estoy decepcionado, pero también motivado para seguir empujando”, explicó. “No me detendré hasta estar de nuevo en la cima.”
A medida que avance la temporada, Prado sin duda continuará afinando su enfoque. Ya sea trabajando en sus salidas, en su técnica de curvas o en su estrategia de carrera en general, el objetivo siempre será mejorar. “Se trata de aprender de los errores y asegurarse de no repetirlos”, dijo Prado. “Este deporte se trata de consistencia, y eso es en lo que me concentraré en las próximas carreras.”
La reflexión brutalmente honesta de Jorge Prado sobre su rendimiento en San Diego muestra